Los lavabos muchas veces se convierten en un picadero en toda regla. Te gusta un tío, le gustas, queréis follar… Pues ale al lavabo. En bares, discotecas, restaurantes, no es raro que acabes tirándote a alguien en un calentón repentino y eso fue lo que les pasó a estos dos chicos.
Add Comment